Carne a la Talla: De los Banquetes Mexicas a Tu Mesa

La rica tapeza culinaria de México es tan vasta como su historia, y en el centro de ambas se encuentra la civilización mexica. Los mexicas, también conocidos como aztecas, tenían un profundo amor y respeto por los alimentos que la tierra y el agua les brindaban.

Sus banquetes eran eventos de gran importancia, en los que se celebraban rituales, victorias y festividades, y la comida era el eje principal alrededor del cual giraba la convivencia. Aunque las técnicas y los ingredientes han evolucionado con el tiempo, muchos de los principios fundamentales de la cocina mexica siguen vivos en la gastronomía mexicana contemporánea.

La carne, en particular, era un manjar reservado para ocasiones especiales, y su preparación y presentación eran esenciales para rendir homenaje a los dioses y a la naturaleza.

Imagina la escena: un brasero encendido, el aroma a carne cocinándose lentamente, mientras alrededor danzan y cantan en celebración. La carne a la talla de hoy día, con su sabor ahumado y especiado, es un guiño a esas antiguas tradiciones que nos conectan con nuestras raíces.

¿Cómo es la carne a la talla inspirada en los mexicas?

La carne a la talla es una preparación típica que se ha adaptado a lo largo de los años, pero que sin duda lleva en su esencia el espíritu de los mexicas. Se caracteriza por ser una pieza de carne marinada en chiles y especias, que se cocina lentamente sobre brasas o, en este caso, en una parrilla eléctrica.

Aunque los mexicas no disponían de parrillas eléctricas, la técnica de asar carne sobre fuego directo tiene raíces en su cultura. La carne a la talla contemporánea es un homenaje a ese pasado, combinando los sabores audaces y picantes con la modernidad de la cocina actual.

La palabra "talla" sugiere "corte", lo que nos remite a la importancia de cómo se prepara y presenta esta deliciosa carne, siendo un eco de los meticulosos banquetes de los mexicas.

Ingredientes:

• Carne:
  • 1 kg de arrachera o falda de res.
• Para el adobo:
  • 4 chiles guajillos (deshidratados).
  • 2 chiles anchos (deshidratados).
  • 3 dientes de ajo.
  • 1/4 de cebolla.
  • 2 cucharadas de vinagre de manzana.
  • 1 cucharada de orégano seco.
  • 1 cucharada de pimienta negra molida.
  • 1 cucharadita de comino.
  • Sal al gusto.
  • 1/2 taza de jugo de naranja.
  • 1/4 taza de jugo de limón.

Paso a paso:

1. Preparar los chiles: Desvena y despepita los chiles guajillos y anchos. En una sartén a fuego medio, tuesta ligeramente los chiles por ambos lados, teniendo cuidado de no quemarlos para evitar que se amarguen. Luego, sumérgeles en agua caliente durante unos 15-20 minutos para que se hidraten.
2. Hacer el adobo: En una licuadora o procesador de alimentos, combina los chiles hidratados, ajo, cebolla, vinagre, orégano, pimienta, comino, sal, jugo de naranja y jugo de limón. Licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
3. Marinar la carne: Extiende la arrachera o falda de res en una fuente amplia y baña con el adobo, asegurándote de cubrir ambos lados de la carne. Marinar durante al menos 4 horas, aunque dejarlo toda la noche en el refrigerador intensificará los sabores.
4. Preparar la parrilla eléctrica: Precalienta tu parrilla eléctrica a temperatura media-alta. Si tu parrilla tiene ajustes de temperatura, ronda los 180°C.
5. Asar la carne: Una vez caliente la parrilla, coloca la carne y cocina por aproximadamente 6-7 minutos de cada lado para un término medio. Ajusta el tiempo según tu preferencia de cocción.
6. Servir: Una vez cocida la carne a tu gusto, retírala de la parrilla y déjala reposar durante unos 5 minutos para que los jugos se redistribuyan. Luego, corta contra el grano para servir.

¡Disfruta de tu Carne a la Talla con guacamole, tortillas recién hechas, y una salsa de tu elección! Esta preparación es ideal para tacos, pero también se puede disfrutar sola o con arroz y frijoles. ¡Buen provecho!